La epidemia del COVID-19 ha provocado una paralización significativa en la producción de México. Miles de personas se quedan en casa para evitar la propagación del virus, mientras que otros miles continúan laborando, sin la posibilidad de hacerlo desde sus hogares; su situación socioeconómica los condiciona, especialmente en el sector del autotransporte de carga.

Para enfrentar la problemática, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), en un comunicado de prensa del pasado 19 de marzo, manifestó su compromiso de cooperar con las autoridades para contribuir a que el impacto sea mínimo y poder apoyar a las empresas transportistas y sus empleados más expuestos al contagio.

El organismo sostiene que el transporte no puede detenerse fácilmente, pues asume un papel esencial para movilizar la producción y distribución de la industria de alimentos, medicinas y combustible para el país.

Por ello, la asociación presentó el “Programa para Garantizar el Abasto, Enfrentar la Emergencia sanitaria y Mantener el Empleo”, mediante 4 grupos principales:

1-. Acciones de Coordinación: instalación del Comité Interinstitucional para garantizar el abasto y atender la emergencia sanitaria.

2. Acciones Sanitarias: protocolos internos en cada empresa para garantizar la sanidad en toda la cadena de suministro, de principio a fin..

3. Acciones de Seguridad: instalación de centros de reacción inmediata para atender el robo al autotransporte de carga, en los corredores de mayor incidencia delictiva.

4. Acciones Económicas: eficientar los procesos fiscales y financieros de cada empresa de autotransporte afiliada.

Finalmente, la asociación solicitó a los presentes, colaboradores y clientes mantenerse pendientes de los avisos sobre el tema a través de nuestros canales oficiales y confiables de información.

*Con información de CANACAR, La Jornada y T21